sábado, 9 de agosto de 2014

Ciencia Ficción

En la clase de Practicas del Lenguaje, trabajamos con cuentos de ciencia ficción. Luego, no separamos en grupos y escribimos nuestro propio cuento de ciencia ficción. En el  cuento debíamos incluir cuatro metáforas y cuatro comparaciones, tres condiciones, tres verbos en pretérito prefecto, tres en pretérito imperfecto y tres en pretérito pluscuamperfecto.
Trabajé junto a Camila Peralta, Maite Abelleira y Lola Louro.
Acá está nuestro cuento de ciencia ficción:

Mi sueño hecho realidad
Alas, alas eran mi sueño, soñaba con tener alas coloridas y brillantes, que me llevaran al Big Ben, para poder cumplir mi sueño. Si pudiera volar al Big Ben, las agujas del reloj cambiarían.

Aquella mañana cuando me desperté, y me vestí rápido, estaba decidida a cumplir mi sueño. El sueño que volaba en mi imaginación desde pequeña. Recorrí todas las calles de la ciudad y me detuve frente a un desprolijo cartel pegado en una puerta de vidrio, que decía “Inventa las alas de tu sueño”, se me agrandaron los ojos, no creía lo que veía. Inmediatamente entré y una señora gorda me obligó a sentarme:
-Ven querida, siéntate por aquí,- Dijo mientras me empujaba.
-Hola, ¿Qué es esto?- Pregunté entusiasmadamente.
-Aquí podrás fabricar tus propias alas- Me respondió la señora gorda -Toma, aquí tienes papel, cartulinas de colores y plasticola-
Me había decepcionado un poco, pero no perdí mis esperanzas. Sin decir nada, me fui de ese extraño lugar. Al salir, comencé a caminar por un callejón, me senté junto a unas bolsas de basura, de repente un objeto dorado y brilloso iluminó mis ojos, nunca había visto algo así. Fui a buscarla y para que nadie me viera me fui a mi casa.

Cuando llegué me encerré en mi cuarto a explorar al objeto, cuando lo abrí me comenzó a hablar:
-Mi nombre es Larry Hanson, te acompañaré en esta aventura
-No entiendo- Contesté raramente
-Vendrás conmigo al futuro, confía en mí y presiona el botón violeta-
Me quedé mirándolo un instante, pero lo pensé si Larry me lleva a Londres, estaré muy feliz y lo presione. Del miedo, cerré los ojos luego los abrí y me encontré rodeada de objetos coloridos. No sentía a mi cuerpo, capaz porque estaba volando. Después de unos minutos, me  di cuenta.

Estaba en mi lugar soñado, todos tenían alas, era un paraíso. Había árboles por todos lados y había muchos edificios y autos. La moneda brillaba en el cielo, la gente llevaba aparatos tecnológicos muy avanzados, la mayoría de ellos tenían alas coloridas que contrastaban con su ropa, su ropa era como la de un médicoeran hormiguitas blancas. Las bocinas de los autos rodeaban mi cabeza, sentí curiosidad por el lugar. Las casas eran como un arcoíris, cambiaban de color cada un instante.

-¿Donde se consiguen esas alas? ¿Quien fue su creador? Le pregunté a Larry
- Esas alas fueron creadas por Sir. Button están diseñadas especialmente para que los humanos puedan volar y no pierdan tiempo en hacer fila en las paradas de los autobuses- Larry me contestó
-¿Donde las puedo conseguir?- Ansiosamente le pregunté
-Yo te llevaré- Me respondió

Llegamos a la casa de Sir. Button, el único lugar donde se venden las alas. La mansión era un paraíso. Ellas rodeaban las paredes, había de todos los colores, tamaños, era increíble. Nunca había estado en un lugar así.
Cuando vi al Sir. Button, me sorprendí, su barba era larga y  blanca como la de Santa Claus. También usaba anteojos redondos como los de Harry Potter, pero le faltaba la varita. Este señor era petiso y muy panzón, la bola de nieve recorría el pasillo desprolijamente, se chocaba con todo lo que tenía a su paso. Tenía un gran sentido del gusto y creaba unas preciosas alas. Me pareció que era un buen hombre y que me ayudaría a cumplir mi sueño. Y su buen humor era un sol.
- Puedo ayudarlos en algo? - Preguntó Sir. Button
- Estoy buscando alas- Le dije
- De que color y tamaño le gustaría que sean sus alas? - Preguntó Sir. Button
- Me gustarían de tamaño mediano y de algún color brillante-

Me probé muchas alas, todas diferentes, no podía decidirme. Finalmente me llevé unas alas preciosas, eran turquesas, relucientes como el sol, brillaban como estrellas pero no como la luna de noche.
-Necesito viajar a Londres para cumplir mi sueño y mover las agujas del Big Ben- Le dije a Larry
-Si tu te vas yo iré contigo- Contestó

Ya en el Big Ben, mi sueño comenzaba a cumplirse, estaba tan emocionada. Larry y yo empezamos a dirigirnos al reloj del edificio. Era más grande de lo que yo pensaba. El reloj marcaba las cuatro cincuenta y cinco. Tenía que adelantar el reloj cinco minutos, para realizar mi sueño.
Comencé a volar y finalmente llegue al reloj, pesadas eran las agujas. Comencé a moverlas para que indiquen las cinco. Sola no podía, pero puse toda mi fuerza, en lo único que pensaba era en cumplir mi sueño.
Cuando bajamos estaba tan feliz que no estaba consciente de lo que ocurría a mi alrededor. La policía me buscaba, no sabía qué hacer.
-Vamos, rápido, te sacaré de aquí- Me dijo Larry
Asustada, lo sostuve en mi manos espere a que haga su magia. No quería que me arresten, por esa razón salté de Big Ben y caí en la alfombra violeta con forma de corazón de mi cuarto, estaba en casa otra vez. Me miré al  espejo y vi que aún llevaba puesto en mi espalda las turquesas y hermosas alas que me había hecho en el futuro.

Me las quité y las guardé en un lugar donde no se puedan llegar a descubrir. Sujeté a Larry y lo regresé al lugar donde nos conocimos, en ese callejón oscuro y oloroso.
-No me dejes!- Me dijo Larry asustado
Lo miré cariñosamente y lo abrasé, lo pensé un minuto y me di cuenta que no podía dejarlo. Era mi amigo y él me había ayudado a cumplir mi sueño, no podía hacerle esto.
-De acuerdo te llevaré devuelta a mi cuarto.
Si no hubiera conocido a Larry, no habría podido cumplir mi sueño.


Referencias:
-Comparaciones: verde
-Metáforas: rosa
-Verbos: naranja
-Condiciones: azul

Clasificación de verbos, morfológicamente:
Eran: modo subjuntivo/pretérito imperfecto/ 3ra persona/ plural/ 2da conjugación
Desperté: modo indicativo / pretérito perfecto simple/ 1ra persona/ singular/ 1ra conjugación
Vestí: modo indicativo/ pretérito perfecto simple/ 1ra persona/ singular/ 3ra conjugación
Estaba: modo indicativo/ pretérito imperfecto/ 3ra persona/ singular/ 1ra conjugación
Obligó: modo imperativo/ pretérito perfecto simple/ 3ra persona/ singular/ 3ra conjugación
Había visto: modo indicativo/ pretérito pluscuamperfecto/ 1ra o 3ra persona/ singular/ 2da conjugación
Sentía: modo indicativo/ pretérito imperfecto/ 1ra o 3ra persona/ singular/ 3ra conjugación
Había estado: modo indicativo/ pretérito pluscuamperfecto/ 1ra o 3ra persona/ singular/ 1ra conjugación
Hubiera conocido: modo indicativo/ pretérito pluscuamperfecto/ 1ra o 3ra persona/ singular/ 2da conjugación

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