lunes, 28 de mayo de 2018

Pensando con Oliverio Girondo

Apariciones del sexo

El joven Oliverio Girondo en su poemario 20 poemas para ser leídos en el tranvía, trata de la metrópoli. Todos sus poemas son innovadores y renuevan la estructura poética, siendo parte del ultraísmo un movimiento vanguardista. Rompe con reglas establecidas, dándole mayor importancia a sus palabras y a lo que quiere transmitir. Se destacan y  hacen de los poemas de Girondo una marca propia situaciones sexuales representadas de manera vulgar y no del todo concreta, utilizando diversos métodos de comparación y metáforas. Expresa el sexo particularmente con la mujer, a través del deseo y del cuerpo, entre tantas otras.

El escritor presenta de diversas maneras en sus poemas situaciones sexuales. En los poemas, “Paisaje Bretón” y “Exvoto”, remarca partes corporales o situaciones. Las describe a través de comparaciones y metáforas sexuales. Esto hace llamativo a la parte del poema, siendo extrovertido, causando impacto y rarezas  en el lector, con sus creaciones. Como dice el Manifiesto Ultraísta: “Los ultraístas han existido siempre: son los que, adelantándose a su era, han aportado al mundo aspectos y expresiones nuevas (…) La creación por la creación, puede ser nuestro lema (1922; 11). En el caso de “Paisaje Bretón”, el cual trata de un puerto en Douarnenez y sus alrededores, podemos apreciar dicha frase, “Un pedazo de mar, con un olor a sexo que desmaya” (1920; 5), se refiere al olor que hay en los puertos y lo compara con el olor a sexo. Luego, en “Exvoto”, que poetiza sobre las chicas del  barrio de Flores que son muy seductoras y se enfoca en sus actitudes. La cita: Aprietan las piernas, de miedo de que el sexo se les caiga en la vereda” (1920; 6) pone el foco nuevamente en el sexo con las seductoras mujeres de Flores, que apretujan sus piernas para que no se les caiga la bombacha en pleno paseo.  Finalmente, Girondo utiliza el sexo como un recurso valioso y fundante de sus poemas.  

Por otra parte, el autor, habla del sexo a través del deseo. Girondo rompe con lo común y expresa sus ideas de manera fuera de lo convencional. Esto se presenta en las palabras de Francesca Camurati: “La búsqueda de impersonalidad y objetividad responde en Girondo a una reflexión articulada que procede de un clima determinado y que apunta al rechazo de estéticas consagradas - sobre todo la modernista - para poder instalar su propia poética”(2005; pág.211). El escritor muestra que Oliverio va en contra de determinadas maneras y formas instaladas, lo cual hace parecer tan distinta su escritura.  En el poema que presenta un retrato cinematográfico de un cabaret de puerto de mar, “Café-Concierto”, “La camarera me trae, en una bandeja lunar, sus senos semidesnudos... unos senos que me llevaría para calentarme los pies cuando me acueste” (1920; 6), compara a los senos con una simple bolsa de agua caliente o un ladrillo que se apoyaba en las estufas para calentar la cama durante las noches frías, pero lo más importante, más allá de lo literario, es como lo desea por la noche, para no pasar frío y de la manera absurda en que hace esta comparación haciendo sentir el deseo al lector.  En “Sevillano”, donde el poeta describe un templo sevillano y alguno de sus personajes, aniquila el deseo de las mujeres ante la mirada de Jesús crucificado, “Y mientras, frente al altar mayor, a las mujeres se les licua el sexo contemplando un crucifijo que sangra por sus sesenta y seis costillas” (1920; 11). En “Verona”, “Capiteles donde unos monos se entretienen desde hace nueve siglos en hacer el amor” (1921; 13), pone en altura o preponderancia y da a entender que hacer el amor es un entretenimiento quitándole la magia del deseo.  
Por último, otra de las características poéticas que se puede observar es que hace referencia a partes físicas sexuales. Esto ocurre en los poemas, “Apunte Callejero”, “Pasan unos senos bizcos buscando una sonrisa sobre las mesas” (1920; 2), un poema en el que describe lo que hay y cómo sus propias emociones se entrelazan con el paisaje urbano. En “Río de Janeiro”, “El sol ablanda el asfalto y las nalgas de las mujeres” (1920; 7), en esta estrofa Oliverio habla del deterioro de la mujer. En “Exvoto”, “Viven en la angustia de que las nalgas se les pudran, como manzanas que se han dejado pasar” (1920; 15), aquí vuelve a recurrir a lo mismo, al paso del tiempo que repercute en la misma parte del cuerpo en la mujer.  Como comenta la Carta abierta a Evar Méndez,  “¿Encariñamiento con lo que despreciamos? No lo sé. El hecho es que en lugar de decidir su cremación, condescendemos en enterrar el manuscrito en un cajón de nuestro escritorio, hasta que un buen día, cuando menos podíamos preverlo, comienzan a salir interrogantes por el ojo de la cerradura” (1922; párra.5). Girondo explica su razón de escribir sus poemas y usar su peculiar y vulgar modo de hablar del sexo, generando la admiración al lector.

Para concluir, Oliverio Girondo es parte del ultraísmo en sus poemas, que es un movimiento literario de vanguardia, en diversas partes de su poemario, íntegra situaciones sexuales, utilizando diferentes métodos y características literarias.

Bibliografía
BORGES, Jorge Luis, "Manifiesto Ultraísta", en Ultra, Madrid: 1921
CAMURATI, Francesca, "Veinte poemas. Veinte postales. Sobre el primer libro de poemas de Oliverio Girondo" en Caravelle, Toulouse: C.M.H.L.B, 2005
GIRONDO,  Oliverio, 20 poemas para ser leídos en el tranvía, Buenos Aires: Coulouma, 1922
---, Carta abierta a "La Púa", Paris: 1922

No hay comentarios:

Publicar un comentario