La contaminación ambiental es
un problema originado por la presencia en la atmósfera de gases nocivos para
los seres vivos. Conocer cuáles son estos gases contaminantes resulta esencial
para poder prevenir su aparición. Los gases contaminantes son elementos que
concentrados en altas cantidades en la atmósfera generan riesgos y problemas
medioambientales y para los seres vivos. Una parte de los mecanismos de
generación de estos gases contaminantes son de origen natural como los
volcanes, pero el problema surge en los procesos industriales que implican
combustión de elementos fósiles o el uso excesivo del transporte por carretera
entre otros.
Entre los gases contaminantes
más habituales podemos citar los siguientes:
·
Clorofluorocarbonos
(CFC, también llamados "freones")
·
Monóxido de
carbono ( CO)
·
Dióxido de carbono
(CO2)
·
Óxidos de
nitrógeno (NOx)
·
Dióxido de azufre
(SO2)
·
Metano (CH4)
·
Ozono (O3)
Clorofluorocarbonos
(CFC)
Los clorofluorocarbonos tienen
efectos potencialmente negativos: contribuyen a la destrucción de la capa de
ozono en la estratosfera e incrementan el efecto invernadero.
Estos gases son, por ejemplo,
utilizados en aerosoles y una parte de ellos se libera a la atmósfera en cada
utilización. También son utilizados en sistemas de refrigeración y de
climatización por su fuerte poder conductor.
Respondiendo a la destrucción de la
capa de ozono, varios países firmaron El Protocolo de Montreal en 1987 para
reducir producción de los gases clorofluorocarbonos.
Monóxido
de carbono (CO)
Es uno de los productos de la
combustión incompleta. Es peligroso para las personas y los animales, porque se
fija en la hemoglobina de la sangre, impidiendo el transporte de oxígeno en el
organismo. Además, es inodoro. Se diluye muy fácilmente en el aire ambiental,
pero en un medio cerrado, su concentración lo hace muy tóxico, incluso mortal.
Cada año, aparecen varios casos de
intoxicación mortal, a causa de aparatos de combustión puestos en
funcionamiento en una habitación mal ventilada.
Los motores de combustión interna de
los automóviles emiten monóxido de carbono a la atmósfera por lo que en las
áreas muy urbanizadas tiende a haber una concentración excesiva de este gas
hasta llegar a concentraciones de 50-100 ppm, tasas que son peligrosas para la
salud de las personas.
Se mide en partes por millón
Máximo permitido: 10 mg/m 3 (9 ppm) en
8 hr; 40 mg/m 3 en 1 hr (35 ppm)
Monóxido
de nitrógeno (NOx)
Este es un gas incoloro, medido en
“ppm” (partes por millón) y poco soluble en agua que es producido por la quema
de combustibles fósiles en el transporte y la industria. Se oxida rápidamente
convirtiéndose en dióxido de nitrógeno, y luego en ácido nítrico, produciendo
lluvia ácida.
El objetivo de minimizar la
generación de estos gases puede ser alcanzado a través de tres
estrategias diferentes: reduciendo la temperatura de operación, reduciendo el
tiempo de residencia de los gases en la zona de combustión y disminuyendo la
relación oxígeno-combustible.
Dióxido
de carbono (CO2)
La concentración de CO2 en la atmósfera
está aumentando de forma constante debido al uso de carburantes fósiles como
fuente de energía y es teóricamente posible demostrar que este hecho es el
causante de producir un incremento de la temperatura de la Tierra (efecto
invernadero).
Se mide en ppm
Máximo permitido:
CMP(5000 ppm)
CMP-CPT/CMP-C
(30000ppm)
Metano
(CH4)
El metano es un gas que es medido en
“ppm” (partes por millón) y que se forma cuando la materia orgánica se
descompone en condiciones en que hay escasez de oxígeno. Este gas aumenta la
capacidad de retención de calor por la atmósfera y produce el efecto
invernadero que contribuye al calentamiento global.
Las principales estrategias
propuestas para reducir las emisiones de metano son capturar el gas que escapa
de las minas de carbón y de las plantas de gas natural, y prevenir las
emisiones de los vertederos de basura en las ciudades.
Ozono
(O3)
El ozono es un constituyente natural
de la atmósfera que protege a los seres vivos contra los rayos del sol
ultravioletas, pero cuando su concentración es superior a la normal se lo
considera como un gas contaminante. Todos los seres vivos son afectados por
este gas negativamente. Es medido en UD (unidad Dobson).
Dióxido de azufre (SO2)
La principal fuente de emisión de
dióxido de azufre a la atmósfera es la combustión del carbón que contiene azufre.
El SO2 resultante de la combustión del azufre se oxida y forma ácido sulfúrico,
H2SO4 un componente de la lluvia ácida que es malo para las plantas, provocando
manchas allí donde las gotitas del ácido han contactado con las hojas.
El SO2 también ataca a los materiales
de construcción que suelen estar formados por minerales carbonatados, como la
piedra caliza o el mármol, formando sustancias solubles en el agua y afectando
a la integridad y la vida de los edificios o esculturas.
La lluvia ácida se forma cuando la
humedad en el aire se combina con el óxido de nitrógeno o el dióxido de azufre
emitido por fábricas, centrales eléctricas y automotores que queman carbón o
aceite. Esta combinación química de gases con el vapor de agua forma el ácido
sulfúrico y los ácidos nítricos, sustancias que caen en el suelo en forma de
precipitación o lluvia ácida.
Los contaminantes que pueden formar la
lluvia ácida pueden recorrer grandes distancias, y los vientos los trasladan
miles de kilómetros antes de precipitarse con el rocío, la llovizna, o lluvia,
el granizo, la nieve o la niebla normales del lugar, que se vuelven ácidos al
combinarse con dichos gases residuales.
Se mide en ppm
Máximo permitido: 80 µg/m 3 (0,03 ppm)
en un año; 365 µg/m 3 en 24 hr (0,14 ppm)
Unidades
de Medidas/ppm (partes por millón):
Los Gases Contaminantes tienen Unidades
de Medidas. La concentración de los constituyentes del gas es un indicador de
la presencia de contaminantes en los humos. Generalmente los Gases
Contaminantes se miden en ppm
Al igual que el "porcentaje
(%)", la unidad ppm representa una relación. Porcentaje significa "un
número determinado de partes por cada cien partes"; ppm significa "un
número determinado de partes por millón de partes". Si, por ejemplo, una
botella de gas contiene 250 ppm de monóxido de carbono (CO), esto significa que
si se extraen de esta botella un millón de moléculas de gas, 250 de ellas serán
moléculas de monóxido de carbono. El resto de las 999.750 moléculas son
moléculas de dióxido de nitrógeno (N2) y de oxígeno (O2). La unidad ppm no
depende de la presión ni de la temperatura y se utiliza para concentraciones
más bajas. Si están presentes concentraciones mayores, éstas se especifican en
porcentaje (%). Los porcentajes se convierten como sigue:
10.000 ppm = 1%
1.000 ppm = 0,1%
100 ppm = 0,01%
10 ppm = 0,001%
1 ppm = 0,0001%
Consecuencias
y Soluciones Posibles
La contaminación atmosférica
afecta a millones de personas de todo el mundo, especialmente a aquellas que
viven en los grandes núcleos urbanos y en áreas fuertemente industrializadas,
con denso tráfico de vehículos. Las emanaciones de polvos y gases corrosivos
deterioran el medio ambiente dando lugar a olores desagradables, pérdida de
visibilidad y daños para la salud humana, para los cultivos y otras formas de
vegetación y sobre los materiales de construcción.
La contaminación atmosférica
apareció primero como una molestia grave pero, posteriormente, se ha convertido
en una amenaza para la calidad de la vida, Los efectos producidos por la
contaminación atmosférica dependen principalmente de la concentración de
contaminantes, del tipo de contaminantes presentes, de tiempo de exposición y
de las fluctuaciones temporales en las concentraciones de contaminantes.
Para mitigar la contaminación
atmosférica se debe partir desde que se debe preservar en buen estado los
cuerpos de aguas y los suelos. Así estaremos limpiando la atmósfera.
- · Saneamiento de las aguas
- · Recuperación de los cuerpos de aguas
- · Regeneración de las cuencas hidrográficas
- · Regeneración de los suelos
- · Viviendas ecológicas
- · Reciclaje
- · Campos de compostaje
- · Sembrando y reforestando
FFuentes Consultadas:
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