Apariciones del sexo
El joven Oliverio Girondo en su poemario 20
poemas para ser leídos en el tranvía, trata de la metrópoli. Todos sus
poemas son innovadores y renuevan la estructura poética, siendo parte del
ultraísmo un movimiento vanguardista. Rompe con reglas establecidas, dándole
mayor importancia a sus palabras y a lo que quiere transmitir. Se destacan y
hacen de los poemas de Girondo una marca propia situaciones sexuales
representadas de manera vulgar y no del todo concreta, utilizando diversos
métodos de comparación y metáforas. Expresa el sexo particularmente con la
mujer, a través del deseo y del cuerpo, entre tantas otras.
El escritor presenta de diversas maneras en sus poemas situaciones
sexuales. En los poemas, “Paisaje
Bretón” y “Exvoto”, remarca
partes corporales o situaciones. Las describe a través de comparaciones y
metáforas sexuales. Esto hace llamativo a la parte del poema, siendo
extrovertido, causando impacto y rarezas en el lector, con sus creaciones.
Como dice el Manifiesto Ultraísta:
“Los ultraístas han
existido siempre: son los que, adelantándose a su era, han aportado al mundo
aspectos y expresiones nuevas (…) La creación
por la creación, puede ser nuestro lema” (1922; 11). En el caso de “Paisaje
Bretón”, el cual trata de un puerto en Douarnenez
y sus alrededores, podemos apreciar dicha frase, “Un pedazo de mar, con
un olor a sexo que desmaya” (1920; 5), se refiere al olor que hay en los
puertos y lo compara con el olor a sexo. Luego, en “Exvoto”, que poetiza sobre
las chicas del barrio de Flores que son muy seductoras y se enfoca en sus
actitudes. La cita: “Aprietan las
piernas, de miedo de que el sexo se les caiga en
la vereda” (1920; 6) pone el foco nuevamente en el sexo con las seductoras
mujeres de Flores, que apretujan sus piernas para que no se les caiga la
bombacha en pleno paseo. Finalmente, Girondo utiliza el sexo como un
recurso valioso y fundante de sus poemas.
Por otra parte, el autor, habla del sexo a través del deseo. Girondo
rompe con lo común y expresa sus ideas de manera fuera de lo convencional. Esto
se presenta en las palabras de Francesca Camurati:
“La búsqueda de impersonalidad y objetividad responde en Girondo a una
reflexión articulada que procede de un clima determinado y que apunta al
rechazo de estéticas consagradas - sobre todo la modernista - para poder
instalar su propia poética”(2005; pág.211). El escritor muestra que Oliverio va
en contra de determinadas maneras y formas instaladas, lo cual hace parecer tan
distinta su escritura. En el poema que presenta un retrato cinematográfico
de un cabaret de puerto de mar, “Café-Concierto”,
“La camarera me trae, en una bandeja lunar, sus senos semidesnudos... unos
senos que me llevaría para calentarme los pies cuando me acueste” (1920; 6),
compara a los senos con una simple bolsa de agua caliente o un ladrillo que se
apoyaba en las estufas para calentar la cama durante las noches frías, pero lo
más importante, más allá de lo literario, es como lo desea por la noche, para
no pasar frío y de la manera absurda en que hace esta comparación haciendo
sentir el deseo al lector. En “Sevillano”, donde el poeta describe un templo sevillano y alguno de sus
personajes, aniquila el deseo de las
mujeres ante la mirada de Jesús crucificado, “Y mientras, frente al
altar mayor, a las mujeres se les licua el sexo contemplando un crucifijo que
sangra por sus sesenta y seis costillas” (1920; 11). En “Verona”, “Capiteles
donde unos monos se entretienen desde hace nueve siglos en hacer el amor” (1921;
13), pone en altura o preponderancia y da a entender que hacer el amor es un
entretenimiento quitándole la magia del deseo.
Por último, otra de las características poéticas
que se puede observar es que hace referencia a partes físicas sexuales. Esto
ocurre en los poemas, “Apunte
Callejero”, “Pasan unos senos bizcos buscando una sonrisa sobre las mesas” (1920; 2),
un poema en el que describe lo que hay y cómo sus propias emociones se
entrelazan con el paisaje urbano. En “Río
de Janeiro”, “El sol ablanda el asfalto y las nalgas de las mujeres” (1920;
7), en esta estrofa Oliverio habla del deterioro de la mujer. En “Exvoto”, “Viven en la angustia de que las nalgas se les pudran, como manzanas que
se han dejado pasar” (1920; 15), aquí vuelve a recurrir a lo mismo, al paso del
tiempo que repercute en la misma parte del cuerpo en la mujer. Como
comenta la Carta abierta a Evar
Méndez, “¿Encariñamiento con lo que despreciamos? No lo sé. El
hecho es que en lugar de decidir su cremación, condescendemos en enterrar el
manuscrito en un cajón de nuestro escritorio, hasta que un buen día, cuando
menos podíamos preverlo, comienzan a salir interrogantes por el ojo de la
cerradura” (1922; párra.5). Girondo explica su razón de escribir sus poemas y
usar su peculiar y vulgar modo de hablar del sexo, generando la admiración al
lector.
Para concluir, Oliverio Girondo es parte del
ultraísmo en sus poemas, que es un movimiento literario de vanguardia, en
diversas partes de su poemario, íntegra situaciones sexuales, utilizando
diferentes métodos y características literarias.
Bibliografía
BORGES, Jorge Luis,
"Manifiesto Ultraísta", en Ultra,
Madrid: 1921
CAMURATI, Francesca, "Veinte
poemas. Veinte postales. Sobre el primer libro de poemas de Oliverio
Girondo" en Caravelle, Toulouse:
C.M.H.L.B, 2005
GIRONDO, Oliverio, 20
poemas para ser leídos en el tranvía, Buenos Aires: Coulouma, 1922
---, Carta abierta a "La Púa", Paris: 1922